- 500 g. de garbanzos cocidos.
- 500 g. de bacalao.
- 2 cebollas (una para el sofrito y otra para el caldo).
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 pimiento verde.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 2 cucharadas de tomate frito casero (o en su defecto, 1 tomate).
- Perejil, sal y aceite.
Preparación:
Cocer el bacalao con una cebolla y una ramita de perejil. Sacar el bacalao a una fuente y reservar el caldo de cocción.
En una cazuela, poner varias cucharadas de aceite de oliva, y preparar un sofrito con la cebolla y el pimiento. Añadir la salsa de tomate casero (o en su defecto, 1 tomate pelado y cortado en trocitos) (en este último caso, seguir cociento hasta que el tomate se haga puré).
Añadir pimentón dulce, y unas cucharadas del caldo de cocción del bacalo, y subir el fuego. Cuando empiece a hervir, añadir garbanzos cocidos, comprobar de sal, y por último aincorporar el bacalo. Dejar que hierva todo junto un par de minutos.
Agitar la olla haciendo movimientos circulares para que el bacalao suelte la gelatina y espese la salsa.
Dejar reposar un poco el guiso antes de servir.